Policía aún no localiza mensajero robó 5.4 MM
Lleva tres semanas huyendo de investigadores que perdieron las pistas
Escrito por: TOMÁS VIDAL RODRÍGUEZ
Continúa desaparecido 21 días después de haber cambiado cheques por valor de 5.4 millones de pesos propiedad de la Constructora Caliche, el mensajero Carlos David García Rojas.
La búsqueda está a cargo de oficiales de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) de la Policía, institución que lo declaró prófugo y emitió el comunicado: “Se busca a Carlos David García Rojas, cédula número 001-1756430-2”.
Es buscado en San Pedro de Macorís, Santiago y el Distrito Nacional donde viven sus madre y varios hermanos.
El mensajero desapareció en la tarde del lunes 21 de febrero luego de haber cambiado cheques por valor de cinco millones, 416.498.32 pesos.
El ingeniero Edward Francisco Almonte Tavárez, propietario de la Constructora Caliche, lo envió a un banco comercial a depositar cheques para realizar una transferencia comercial.
En los últimos días su madre, Clara Rojas Menas y su esposa, Mariela D’, Oleo, dijeron que desconocen el paradero de García Rojas y las últimas informaciones que poseen fue de su estadía en San Pedro de Macorís los últimos días de febrero.
En el palacio de la Policía en la última semana tampoco han ofrecido información relacionada con la búsqueda del mensajero.
En más de una ocasión la Policía dijo que “le pisaba los talones”.
Sin embargo, varias personas que según la Policía le brindaron asistencia a García Rojas mientras estaba en San Pedro de Macorís fueron sometidas a la Justicia y tienen medidas de coerción.
Entre ellas Mary Carmen López (La Niña), Carmen Raquel García Rosado, Juan Carlos López Pérez, Esperanza Santana, José Miguel Rosado Pérez (Cancel), Enrique Leandro Rosado y Lorenza Rojas Mena.
En la sede de la Constructora Caliche, el ingeniero Almonte Tavárez dijo lamentas la confianza que depositó en el mensajero García Rojas y lo exhortó a entregarse a la Policía para que responda por los cargos que le imputan esas autoridades.
Hay, senores,ese rico mensagero ya tiene la boca llena de gusano.
ResponderEliminar