DEBATES EN EL PLD
Ley de partidos avistando la reelección
La aprobación de la ley de partidos políticos formaría parte de una negociación en la cumbre del liderazgo nacional para modificar la Constitución en un propósito de largo aliento que permitiría la repostulación presidencial
La aprobación de la ley de partidos políticos formaría parte de una negociación en la cumbre del liderazgo nacional para modificar la Constitución en un propósito de largo aliento que permitiría la repostulación presidencial por un segundo período consecutivo a partir de las elecciones de 2020.
Esa reforma contemplaría declarar ganador en primera vuelta al candidato que aventaje por más de 20 puntos al del segundo lugar aún sin alcanzar el 50 por ciento de los votos, y acogería la propuesta para la celebración de primarias abiertas y simultáneas a lo interno de los partidos políticos.
Plantearía también la posibilidad de que un Presidente, aún en el caso de haber sido reelegido para un segundo mandato consecutivo, pueda presentarse como candidato con una legislatura de por medio o cuatro años después de abandonar el poder.
El propósito es que en los próximos seis años la estructura partidaria y electoral dominicana esté completamente modificada y que responda a un Código adecuado a las realidades de estos tiempos para que supere la dispersión de leyes, normativas y reglamentos que prevalecen actualmente “y que en algunos casos hasta llegan a contradecirse a sí mismos”.
Estas reformas implicarían la convocatoria a un diálogo nacional no sólo del liderazgo político sino también del sector laboral y empresarial, la sociedad civil, las iglesias, los medios de comunicación y la juventud representada por grupos emergentes y estudiantiles.
En principio se plantean diversas alternativas, pero todas confluyen en la necesidad de elaborar un “Código Electoral” que implique un conjunto de leyes que reglamentarían una reforma de la Constitución de 2010 para modernizar el sistema electoral y los partidos políticos.
Convocatoria del PLD
Para los próximos días será convocado el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana que sesionará por primera vez después de su ampliación a 35 miembros.
Esa reunión tiene singular importancia porque se conocerán las sugerencias de la comisión que estudia el proyecto de partidos políticos, pero en adición se plantearán posibles alternativas para el diálogo en la cumbre que se supone propondrá las reformas a la Constitución.
Lo que ha podido filtrarse es que la cúpula del peledeísmo debatirá las presiones a que están sometidos el Congreso y el gobierno para que sea aprobada la ley de Partidos Políticos pendiente de sanción congresual desde hace 13 años.
El presidente del PLD, Leonel Fernández, ha puesto reparos al proyecto de ley por lo menos en lo concerniente a las primarias de los partidos. Está en desacuerdo con la obligatoriedad de celebrar primarias el mismo día.
El Presidente Danilo Medina, en cambio, favorece la ley en los términos en que la concibe el proyecto que cursa en el Congreso en lo atinente a las primarias partidarias.
El sector peledeista que plantea la modificación constitucional favorece que la normativa para reglamentar el funcionamiento de los partidos forme parte del conjunto de leyes del nuevo “Código Electoral” que deberá someterse a una discusión amplia en el seno de la sociedad dominicana.
Vigencia en el 2020
La parte sustantiva de la modificación constitucional que se plantea no entraría en vigencia de inmediato sino a partir del 2020 para que no beneficie ni al actual Presidente ni a quien sea elegido en las elecciones del 15 de mayo del dieciséis.
El propósito es no establecer privilegios para ningún sector en particular. O sea, no favorecería a Danilo Medina en lo inmediato ni a Leonel Fernández en el evento de que sea candidato en el dieciséis y gane las elecciones.
Pero podría garantizar el retorno de Danilo por ocho años seguidos a partir del 2020.
La estrategia se corresponde con el planteamiento de Leonel Fernández sobre la reelección presidencial que difiere en lo fundamental del sistema norteamericano porque aunque impide la continuidad en el poder más de ocho seguidos, no descarta la posibilidad de un Presidente volver siempre que haya una legislatura de por medio.
El propio Fernández se ha ocupado de aclarar que cualquier reforma constitucional debe aplicar en los períodos posteriores al ejercicio en que se lleve a cabo aunque para ello sea necesario establecer los transitorios necesarios en la propia Constitución.
La actual Constitución que se busca modificar fue votada el 26 de enero de 2010 con los auspicios del propio Fernández, entonces Presidente de la República, como producto de amplios debates que se prolongaron por más de dos años y se discutió punto por punto en el Congreso Nacional.
¡... De largo aliento!
El “largo aliento” de la modificación constitucional busca satisfacer a todos los sectores políticos. Pero en esencia se propone acelerar la modificación constitucional a partir de la brecha que abriría la aprobación de una ley de Referéndum-- figura de la actual Constitución--, que se conocería antes de terminar el actual período constitucional, para lo cual se necesitaría una mayoría congresual calificada.
Para ello habría que contar con el respaldo de los legisladores reformistas y algunos perredeistas de cualquiera de los dos sectores en que está dividida esa organización, aunque se busca que tanto Miguel Vargas como Hipólito Mejía participen en las discusiones propuestas.
Oficialmente la representación del PRD en esa convocatoria la tendría el sector institucional que encabeza Vargas, pero se plantea que Mejía sea representado en su condición de ex presidente de la República y cabeza de un sector que eventualmente participaría en las próximas elecciones postulado por un nuevo partido o por formaciones emergentes.
La agenda para los debates de la cumbre del liderazgo nacional sería propuesta por una comisión que encabezaría monseñor Agripino Núñez Collado, y tendría similar características de eventos celebrados en ocasiones anteriores en procura de consensos sobre temas puntuales de la política nacional.
Aprovechar la coyuntura
En la presente coyuntura surgen nuevamente algunas voces que propugnan por la reelección del Presidente Medina, aunque el propio mandatario se ha ocupado de descartar tal posibilidad.
Ha llegado a plantearse que la reforma constitucional pendiente pueda aplicar en el actual período, es decir, que Danilo Medina pueda optar por la reelección en el dieciséis, en cuyo caso podría hacerlo también en las elecciones del veinte por el principio de la no retroactividad de la ley.
Quedaría establecido en ese escenario que el nuevo esquema entraría en vigencia a partir de las próximas elecciones y sería una opción del presidente presentarse o no para un tercer período seguido, o sea, en las elecciones de 2020.
Esa contrapropuesta ha sido desestimada para fines de discusión porque la idea es precisamente lograr avances significativos en el sistema de partidos políticos y en la ley electoral, y bajo ninguna circunstancia debería interpretarse como un propósito aislado para satisfacer apetencias particulares.
En el último medio siglo ningún presidente ha permanecido en el poder durante tres períodos consecutivos fuera del doctor Balaguer que gobernó sin interrupción entre 1966 y 1978. También lo hizo entre 1986 y 1996, pero el tercer período fue interrumpido a los dos años debido a la crisis política de 1994.
El otro Presidente en reelegirse fue Leonel Fernández, en los comicios de 2008, y otro que se lo propuso, Hipólito Mejía, fracasó en el intento en 2004.
Los términos del proyecto de modificación constitucional, que sería presentado y discutido en amplios segmentos de la sociedad dominicana en procura de un consenso nacional, está siendo analizado en detalles por expertos en la materia vinculados al liderazgo peledeista.
También será sometido a estudios por instituciones especializadas como la Finjus. Expertos constitucionalistas españoles también han sido constatados para una posterior consulta.
(+)
OPOSICIÓN DE LOS “EMERGENTES” Guillermo Moreno, de Alianza País, antes que un diálogo en la cumbre del liderazgo nacional propone una alianza partidaria que margine al PLD porque el principal objetivo debe ser sacar a ese partido del poder.
Similar propuesta plantea el candidato presidencial Fidel Santana, del llamado Frente Amplio conocido hasta hace unos pocos años como Miuca, cuya cercanía electoral se asocia al expresidente Mejía por formar parte de la “Convergencia por un Mejor país”.
Las demás fuerzas opositoras ni siquiera han reaccionado frente a las exigencias para que el PLD y el gobierno propicien la aprobación en el Congreso de la nueva ley de partidos políticos. Menos aún frente a la eventualidad de que la actual coyuntura propicie un diálogo para una reforma constitucional de mayor amplitud que esa ley.
La oposición que opera al margen de los grupos más cercanos a la sociedad civil con vínculos en sectores de poder, ni siquiera ha sido capaz de apreciar los movimientos que se dan alrededor de una ley de partidos que podría motorizar cambios profundos en el futuro político...
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