Aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el repliegue de tropas en zonas cercanas a la frontera con Ucrania, aún no hay pruebas de que esta orden se haya cumplido. Por eso, el gobierno de Estados Unidos declaró que necesita "evidencia firme".
"Tomamos nota de lo que dijo el presidente Putin y si Rusia retira sus fuerzas de manera significativa y transparente hacia sus bases, nosotros recibiremos favorablemente la medida", afirmó un alto funcionario estadounidense que solicitó permanecer en el anonimato. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, también afirmó no tener pruebas de un retiro de tropas.
Según un anuncio del Kremlin, Putin ordenó el retiro de tropas por la finalización de los ejercicios "que requirieron su desplazamiento a las regiones de Rostov, Belgorod y Briansk".
Esta no es la primera vez que ocurre una situación similar: supuestamente hubo un repliegue parcial de tropas a finales de marzo, pero sólo se movilizó un batallón; además, un retiro completo se ordenó a principios de mayo pero, según fuentes militares de la OTAN, estas siguen ahí.
"Lo sabremos y podremos confirmarles si los militares rusos se retiran", dijo a la prensa el vocero de la Casa Blanca Jay Carney en una conferencia.
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