La Z101 fue el escenario para que Pepe Abreu, Rafael Santos y Francisco Antonio Santos expusieran sus ideas respecto a cómo encuentra al trabajador dominicano este nuevo aniversario del Día Internacional del Trabajador, que se conmemora cada 1 de mayo.
Tanto para Rafael Santos como para Francisco Antonio Santos, ex presidente de la ADP y fundador de la Central General de Trabajadores (CGT), respectivamente, el movimiento sindical está desarticulado, y los tradicionales sindicalistas ya no representan a los trabajadores por diversas razones.
Rafael Santos explicó que el proceso de modernización y globalización ha formado un nuevo trabajador, más científico, “que el perfil del dirigente sindical no está en capacidad de integrar”.
Además, planteó que el alto nivel de desempleo ha contribuido a ese rezago del sindicalismo, ya que la gran masa de trabajadores se encuentra debajo de los semáforos trabajando de manera informal.
“…es gente muy difícil de sindicalizar”.
En este sentido, Rafael Santos dijo que se produjo un gran cambio en el mundo que los sindicalistas no supieron advertir y adaptarse.
En tanto que el otrora fundador de la Central General de los Trabajadores, Francisco Antonio Santos, observa que en el país existe un nivel tal de desorganización social acompañado de ausencia de sindicalismo movilizador que se debe superar.
Para él, es necesaria y una democracia socialista y un socialismo democrático.
Pepe Abreu, presidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical, llamó a la Z101 para defenderse de estas críticas y poner en claro aspectos como que en las empresas dominicanas no se cancela a un empleado por declararse socialista, pero que inmediatamente hace pública al menos su intención de formar o inscribirse en un sindicato, es reprimido hasta sacarlo de la empresa.
“Aquí se puede ser comunista en una zona franca y no te pasa absolutamente nada, pero si declaras la intención en sindicalizarte, en ciertas áreas del país, incluidos los medios de comunicación, sabes que inmediatamente tendrás arriba la restricción...”, dijo Abreu.
Reconoció que el movimiento sindical ha tenido luces y sombras, como todo grupo social, y lamento que algunos sindicalistas se dediquen a criticar a su propio sector, cuando -entiende- a quienes hay que combatir es a los patronos.
Aseguró que no todos los sindicalistas son bandidos, y que incluso -cuando llegan a un acuerdo- con el Gobierno o los patronos- esto no significa que renieguen de sus demandas, sino que aceptan términos medios para luego seguir luchando por derechos más integrales.
Rafael Santos explicó que el proceso de modernización y globalización ha formado un nuevo trabajador, más científico, “que el perfil del dirigente sindical no está en capacidad de integrar”.
Además, planteó que el alto nivel de desempleo ha contribuido a ese rezago del sindicalismo, ya que la gran masa de trabajadores se encuentra debajo de los semáforos trabajando de manera informal.
“…es gente muy difícil de sindicalizar”.
En este sentido, Rafael Santos dijo que se produjo un gran cambio en el mundo que los sindicalistas no supieron advertir y adaptarse.
En tanto que el otrora fundador de la Central General de los Trabajadores, Francisco Antonio Santos, observa que en el país existe un nivel tal de desorganización social acompañado de ausencia de sindicalismo movilizador que se debe superar.
Para él, es necesaria y una democracia socialista y un socialismo democrático.
Pepe Abreu, presidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical, llamó a la Z101 para defenderse de estas críticas y poner en claro aspectos como que en las empresas dominicanas no se cancela a un empleado por declararse socialista, pero que inmediatamente hace pública al menos su intención de formar o inscribirse en un sindicato, es reprimido hasta sacarlo de la empresa.
“Aquí se puede ser comunista en una zona franca y no te pasa absolutamente nada, pero si declaras la intención en sindicalizarte, en ciertas áreas del país, incluidos los medios de comunicación, sabes que inmediatamente tendrás arriba la restricción...”, dijo Abreu.
Reconoció que el movimiento sindical ha tenido luces y sombras, como todo grupo social, y lamento que algunos sindicalistas se dediquen a criticar a su propio sector, cuando -entiende- a quienes hay que combatir es a los patronos.
Aseguró que no todos los sindicalistas son bandidos, y que incluso -cuando llegan a un acuerdo- con el Gobierno o los patronos- esto no significa que renieguen de sus demandas, sino que aceptan términos medios para luego seguir luchando por derechos más integrales.
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