enero 16, 2013

ARISLEYDA DIAZ BURGOS CAE A MANOS DE SU EX- ESPOSO EN SAN FRANCISCO DE MACORIS

La comunidad está consternada. Hoy.
15 Enero 2013, 11:18 PM
Hombre mata expareja de siete puñaladas; padre lo entrega
Familia víctima denuncia antes le dio un sandwich envenenado
Escrito por: WELLINGTON DIAZ (wellingtondiaz84@yahoo.es)
SAN FRANCISCO DE MACORIS. Una mujer murió ayer después de que el lunes recibiera siete puñaladas de manos de  su exesposo, de quien se había separado luego de una relación de nueve años. El hecho ocurrió  en el barrio San Antonio.
Arisleida Díaz Burgos, de 25 años, fue agredida por  Ramón Antonio Baldomera Henríquez, de 36 años, quien momentos antes de  herirla  le había dado a consumir un sandwich envenenado, según dijeron familiares de la víctima.
La joven falleció en el hospital San Vicente de Paul de esta ciudad.
Tras cometer el hecho Baldonera Henríquez huyó, pero fue entregado ayer por su padre a la Policía, y enviado al Departamento de Homicidios, según informó  la institución.
Por el hecho también está detenido un primo hermano del victimario, quien supuestamente habría planificado el encuentro entre la pareja en su casa, donde ocurrió el asesinato.
Alfonso Díaz y Emilia Burgos, padres de la víctima, dijeron que su hija se había separado de Baldonera Henríquez, con quien procreo tres hijos, porque  “era un hombre muy celoso” y la maltrataba física y verbalmente.
Rafael Díaz Burgos, hermano de Arisleida, narró que alrededor de las 4:00 de la tarde del lunes ésta se encontraba en la casa de sus padres cuando un primo hermano de su expareja la fue a buscar para que le acompañara.
“Mi hermana fue a la casa de un primo de Ramón, y ese primo lo llamó a él, diciéndole que ella estaba allá y que fuera para su casa. Ahí mi hermana se comió un sandwish que estaba envenenado”, narró.
Contó que el primo los dejó solos y ahí fue cuando  Baldomera Henríquez  aprovechó y la apuñaló.
Dijo que llevaron a Arisleida al hospital, donde la operaron y le curaron las heridas. La familia cree que  murió por los efectos del sandwich.
“Yo nunca me voy a conformar, no aguanto el dolor. Yo le decía que no se dejara matar de él, por eso ella decidió venir a vivir a mi casa”, dijo  la madre. El padre clama porque caiga todo el peso de la ley sobre los responsables.
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