marzo 21, 2011

Un video grabado unas horas antes de la tragedia en la que ayer murieron siete adolescentes y otros ocho resultaron heridos, muestra al chofer que conducía el autobús, quien se encuentra prófugo, compartiendo con los jovencitos mientras bebe constantemente de una botella marrón.
El hombre, identificado como Rufino, ha sido señalado por los sobrevivientes de la tragedia como el responsable del accidente debido a que, según los testigos, estaba borracho.
Rufino, un joven de cabello largo, negro y rizo, que no llega a 30 años, se ve en las imágenes levantando una botella de la que bebe una y otras vez, mientras comparte con decenas de jovencitos.
Las imágenes fueron  grabadas en la piscina “Estrella de Belén”, por uno de los accidentados. Allí se ve claramente a Rufino ingiriendo bebidas alcohólicas y compartiendo con los adolescentes. Ninguno de los que le rodean se observa tomando, sólo el conductor ingiere bebidas alcohólicas mientras se baña.
En el grupo, además de Rufino, se observan  adolescentes de edades que oscilan entre 13 y menos de 20 años,  lo que podría explicarse con el informe suministrado por el colegio Jehova- Nisi, donde estudiaban varios de los fallecidos.
De acuerdo al colegio, que había sido señalado como organizador del paseo, la institución no tuvo nada que ver con la excursión sino que ésta fue preparada  por tres estudiantes, a los cuales identifica, supuestamente motivados por el chofer del autobús. El colegio envió un informe a instancia de la Secretaría de Educación que lo solicitó.
LOS SOBREVIVIENTES
“Rufino fue quien provocó el accidente”, según explicó uno de los sobrevivientes, de 16 años de edad, quien dijo que el chofer “estaba ebrio y jugaba con el guía para demostrar que estaba sobrio”, cuando perdió el control del aparato.
Según narra otro adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales: “Nosotros le decíamos que bajara la velocidad y él aceleraba, por lo que el cobrador de la guagua le pidió que lo dejara manejar. Rufino se puso a jugar con el guía para que viéramos que no estaba borracho y ahí se produjo el accidente”. Este menor sufrió  la fractura del brazo derecho y tiene un golpe en la cabeza.
Mientras que el otro sobreviviente dijo que cuando el conductor perdió el control él se lanzó y haló a otra compañera, pero que ciertamente el chofer estaba borracho.
El accidente llevó el duelo al barrio Canaán II de Villa Mella donde en cinco hogares lloran por sus hijos, mientras otros dos están cerrados ya que los fallecidos que residen allí fueron trasladados a otros sectores. Mientras se mantiene la incertidumbre por otros que fueron hospitalizados.
LAS VÍCTIMAS
Los muertos son Michael Roque De Jesús, de 14 años, quien vivía con su padre en una casa techada y cubierta de zinc. Cuando iba hacia la piscina paró a desayuna en casa de su abuela, Tania Ogando, quien tiene una fritura. Esta gritaba hoy: “Ay, mi niño, mi muchachito, yo que te dije que te cuidaras por ahí”.
Anderson  López, de 13 años, estaba siendo velado por su abuela Dulce Nereyda y familiares ya que su madre se encuentra en Suiza y regresaría al país esta noche o mañana.
Otra de las víctimas que residían en el sector son, Kensy Mosquea, que ayer cumplía 13 años de edad, y José Manuel Báez. Ambos  vivían uno al frente del otro y fueron trasladados a los Guaricanos para ser velados por sus familias.
En el mismo sector también vivía Yensi María Rosario, de 16 años, quien en el video  se observa besándose con su novio Eliardo Cabrera,  de 19 años, quien se encuentra grave.
También  en el barrio está el velatorio del niño Willie Corsino Madé, de 14 años, el tercero de cuatro hijos de la señora Bertha Madé, quien dijo que el niño la engañó, porque no le dijo que iba para la gira, sino a un sitio cercano.

Un video grabado unas horas antes de la tragedia en la que ayer murieron siete adolescentes y otros ocho resultaron heridos, muestra al chofer que conducía el autobús, quien se encuentra prófugo, compartiendo con los jovencitos mientras bebe constantemente de una botella marrón.
El hombre, identificado como Rufino, ha sido señalado por los sobrevivientes de la tragedia como el responsable del accidente debido a que, según los testigos, estaba borracho.
Rufino, un joven de cabello largo, negro y rizo, que no llega a 30 años, se ve en las imágenes levantando una botella de la que bebe una y otras vez, mientras comparte con decenas de jovencitos.
Las imágenes fueron  grabadas en la piscina “Estrella de Belén”, por uno de los accidentados. Allí se ve claramente a Rufino ingiriendo bebidas alcohólicas y compartiendo con los adolescentes. Ninguno de los que le rodean se observa tomando, sólo el conductor ingiere bebidas alcohólicas mientras se baña.
En el grupo, además de Rufino, se observan  adolescentes de edades que oscilan entre 13 y menos de 20 años,  lo que podría explicarse con el informe suministrado por el colegio Jehova- Nisi, donde estudiaban varios de los fallecidos.
De acuerdo al colegio, que había sido señalado como organizador del paseo, la institución no tuvo nada que ver con la excursión sino que ésta fue preparada  por tres estudiantes, a los cuales identifica, supuestamente motivados por el chofer del autobús. El colegio envió un informe a instancia de la Secretaría de Educación que lo solicitó.
LOS SOBREVIVIENTES
“Rufino fue quien provocó el accidente”, según explicó uno de los sobrevivientes, de 16 años de edad, quien dijo que el chofer “estaba ebrio y jugaba con el guía para demostrar que estaba sobrio”, cuando perdió el control del aparato.
Según narra otro adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales: “Nosotros le decíamos que bajara la velocidad y él aceleraba, por lo que el cobrador de la guagua le pidió que lo dejara manejar. Rufino se puso a jugar con el guía para que viéramos que no estaba borracho y ahí se produjo el accidente”. Este menor sufrió  la fractura del brazo derecho y tiene un golpe en la cabeza.
Mientras que el otro sobreviviente dijo que cuando el conductor perdió el control él se lanzó y haló a otra compañera, pero que ciertamente el chofer estaba borracho.
El accidente llevó el duelo al barrio Canaán II de Villa Mella donde en cinco hogares lloran por sus hijos, mientras otros dos están cerrados ya que los fallecidos que residen allí fueron trasladados a otros sectores. Mientras se mantiene la incertidumbre por otros que fueron hospitalizados.
LAS VÍCTIMAS
Los muertos son Michael Roque De Jesús, de 14 años, quien vivía con su padre en una casa techada y cubierta de zinc. Cuando iba hacia la piscina paró a desayuna en casa de su abuela, Tania Ogando, quien tiene una fritura. Esta gritaba hoy: “Ay, mi niño, mi muchachito, yo que te dije que te cuidaras por ahí”.
Anderson  López, de 13 años, estaba siendo velado por su abuela Dulce Nereyda y familiares ya que su madre se encuentra en Suiza y regresaría al país esta noche o mañana.
Otra de las víctimas que residían en el sector son, Kensy Mosquea, que ayer cumplía 13 años de edad, y José Manuel Báez. Ambos  vivían uno al frente del otro y fueron trasladados a los Guaricanos para ser velados por sus familias.
En el mismo sector también vivía Yensi María Rosario, de 16 años, quien en el video  se observa besándose con su novio Eliardo Cabrera,  de 19 años, quien se encuentra grave.
También  en el barrio está el velatorio del niño Willie Corsino Madé, de 14 años, el tercero de cuatro hijos de la señora Bertha Madé, quien dijo que el niño la engañó, porque no le dijo que iba para la gira, sino a un sitio cercano.
Un video grabado unas horas antes de la tragedia en la que ayer murieron siete adolescentes y otros ocho resultaron heridos, muestra al chofer que conducía el autobús, quien se encuentra prófugo, compartiendo con los jovencitos mientras bebe constantemente de una botella marrón.
El hombre, identificado como Rufino, ha sido señalado por los sobrevivientes de la tragedia como el responsable del accidente debido a que, según los testigos, estaba borracho.
Rufino, un joven de cabello largo, negro y rizo, que no llega a 30 años, se ve en las imágenes levantando una botella de la que bebe una y otras vez, mientras comparte con decenas de jovencitos.
Las imágenes fueron  grabadas en la piscina “Estrella de Belén”, por uno de los accidentados. Allí se ve claramente a Rufino ingiriendo bebidas alcohólicas y compartiendo con los adolescentes. Ninguno de los que le rodean se observa tomando, sólo el conductor ingiere bebidas alcohólicas mientras se baña.
En el grupo, además de Rufino, se observan  adolescentes de edades que oscilan entre 13 y menos de 20 años,  lo que podría explicarse con el informe suministrado por el colegio Jehova- Nisi, donde estudiaban varios de los fallecidos.
De acuerdo al colegio, que había sido señalado como organizador del paseo, la institución no tuvo nada que ver con la excursión sino que ésta fue preparada  por tres estudiantes, a los cuales identifica, supuestamente motivados por el chofer del autobús. El colegio envió un informe a instancia de la Secretaría de Educación que lo solicitó.
LOS SOBREVIVIENTES
“Rufino fue quien provocó el accidente”, según explicó uno de los sobrevivientes, de 16 años de edad, quien dijo que el chofer “estaba ebrio y jugaba con el guía para demostrar que estaba sobrio”, cuando perdió el control del aparato.
Según narra otro adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales: “Nosotros le decíamos que bajara la velocidad y él aceleraba, por lo que el cobrador de la guagua le pidió que lo dejara manejar. Rufino se puso a jugar con el guía para que viéramos que no estaba borracho y ahí se produjo el accidente”. Este menor sufrió  la fractura del brazo derecho y tiene un golpe en la cabeza.
Mientras que el otro sobreviviente dijo que cuando el conductor perdió el control él se lanzó y haló a otra compañera, pero que ciertamente el chofer estaba borracho.
El accidente llevó el duelo al barrio Canaán II de Villa Mella donde en cinco hogares lloran por sus hijos, mientras otros dos están cerrados ya que los fallecidos que residen allí fueron trasladados a otros sectores. Mientras se mantiene la incertidumbre por otros que fueron hospitalizados.
LAS VÍCTIMAS
Los muertos son Michael Roque De Jesús, de 14 años, quien vivía con su padre en una casa techada y cubierta de zinc. Cuando iba hacia la piscina paró a desayuna en casa de su abuela, Tania Ogando, quien tiene una fritura. Esta gritaba hoy: “Ay, mi niño, mi muchachito, yo que te dije que te cuidaras por ahí”.
Anderson  López, de 13 años, estaba siendo velado por su abuela Dulce Nereyda y familiares ya que su madre se encuentra en Suiza y regresaría al país esta noche o mañana.
Otra de las víctimas que residían en el sector son, Kensy Mosquea, que ayer cumplía 13 años de edad, y José Manuel Báez. Ambos  vivían uno al frente del otro y fueron trasladados a los Guaricanos para ser velados por sus familias.
En el mismo sector también vivía Yensi María Rosario, de 16 años, quien en el video  se observa besándose con su novio Eliardo Cabrera,  de 19 años, quien se encuentra grave.
También  en el barrio está el velatorio del niño Willie Corsino Madé, de 14 años, el tercero de cuatro hijos de la señora Bertha Madé, quien dijo que el niño la engañó, porque no le dijo que iba para la gira, sino a un sitio cercano.
Un video grabado unas horas antes de la tragedia en la que ayer murieron siete adolescentes y otros ocho resultaron heridos, muestra al chofer que conducía el autobús, quien se encuentra prófugo, compartiendo con los jovencitos mientras bebe constantemente de una botella marrón.
El hombre, identificado como Rufino, ha sido señalado por los sobrevivientes de la tragedia como el responsable del accidente debido a que, según los testigos, estaba borracho.
Rufino, un joven de cabello largo, negro y rizo, que no llega a 30 años, se ve en las imágenes levantando una botella de la que bebe una y otras vez, mientras comparte con decenas de jovencitos.
Las imágenes fueron  grabadas en la piscina “Estrella de Belén”, por uno de los accidentados. Allí se ve claramente a Rufino ingiriendo bebidas alcohólicas y compartiendo con los adolescentes. Ninguno de los que le rodean se observa tomando, sólo el conductor ingiere bebidas alcohólicas mientras se baña.
En el grupo, además de Rufino, se observan  adolescentes de edades que oscilan entre 13 y menos de 20 años,  lo que podría explicarse con el informe suministrado por el colegio Jehova- Nisi, donde estudiaban varios de los fallecidos.
De acuerdo al colegio, que había sido señalado como organizador del paseo, la institución no tuvo nada que ver con la excursión sino que ésta fue preparada  por tres estudiantes, a los cuales identifica, supuestamente motivados por el chofer del autobús. El colegio envió un informe a instancia de la Secretaría de Educación que lo solicitó.
LOS SOBREVIVIENTES
“Rufino fue quien provocó el accidente”, según explicó uno de los sobrevivientes, de 16 años de edad, quien dijo que el chofer “estaba ebrio y jugaba con el guía para demostrar que estaba sobrio”, cuando perdió el control del aparato.
Según narra otro adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales: “Nosotros le decíamos que bajara la velocidad y él aceleraba, por lo que el cobrador de la guagua le pidió que lo dejara manejar. Rufino se puso a jugar con el guía para que viéramos que no estaba borracho y ahí se produjo el accidente”. Este menor sufrió  la fractura del brazo derecho y tiene un golpe en la cabeza.
Mientras que el otro sobreviviente dijo que cuando el conductor perdió el control él se lanzó y haló a otra compañera, pero que ciertamente el chofer estaba borracho.
El accidente llevó el duelo al barrio Canaán II de Villa Mella donde en cinco hogares lloran por sus hijos, mientras otros dos están cerrados ya que los fallecidos que residen allí fueron trasladados a otros sectores. Mientras se mantiene la incertidumbre por otros que fueron hospitalizados.
LAS VÍCTIMAS
Los muertos son Michael Roque De Jesús, de 14 años, quien vivía con su padre en una casa techada y cubierta de zinc. Cuando iba hacia la piscina paró a desayuna en casa de su abuela, Tania Ogando, quien tiene una fritura. Esta gritaba hoy: “Ay, mi niño, mi muchachito, yo que te dije que te cuidaras por ahí”.
Anderson  López, de 13 años, estaba siendo velado por su abuela Dulce Nereyda y familiares ya que su madre se encuentra en Suiza y regresaría al país esta noche o mañana.
Otra de las víctimas que residían en el sector son, Kensy Mosquea, que ayer cumplía 13 años de edad, y José Manuel Báez. Ambos  vivían uno al frente del otro y fueron trasladados a los Guaricanos para ser velados por sus familias.
En el mismo sector también vivía Yensi María Rosario, de 16 años, quien en el video  se observa besándose con su novio Eliardo Cabrera,  de 19 años, quien se encuentra grave.
También  en el barrio está el velatorio del niño Willie Corsino Madé, de 14 años, el tercero de cuatro hijos de la señora Bertha Madé, quien dijo que el niño la engañó, porque no le dijo que iba para la gira, sino a un sitio cercano.

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