julio 05, 2011

LA FALTA DE EMPLEO IMPACTA MÁS EN POBLACIONES VULNERABLES Y ENTRE LAS MÁS AFECTADAS ESTÁN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

ESTADÍSTICAS
Barreras laborales




Li Misol
li.misol@listindiario.com
Santo Domingo
Una bacteria que se alojó en su oído durante la infancia se agudizó y dejó a Diómedes Turbí viviendo con discapacidad auditiva. Aunque estudió magisterio y es técnico dental, el hombre, de 39 años, no ha podido encontrar trabajo, aun cuando tiene la preparación y el deseo de superarse.
Diómedes sueña con tener un empleo fijo, pero hasta el momento trabaja atendiendo un colmado y sus experiencias sólo han sido voluntarias. “Trabajé como voluntario en una escuela en Sabana Perdida, pero nunca me colocaron y no tenía recursos para seguir asistiendo”, comenta. Turbí, quien vive en La Ciénaga, asegura que se ha dirigido, sin éxito, a diversas instituciones para solicitar empleo.
El problema
Según Cristina Francisco, del Departamento de Integración Laboral del Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis), la crisis de empleos que afecta al mundo también ha tocado al país,  y “la falta de trabajo afecta más a  poblaciones vulnerables”.
Aunque no hay datos recientes que revelen la cantidad de personas que, como Diómedes Turbí, viven con discapacidad y en desempleo, sí hay legislación al respecto. La Ley General sobre Discapacidad en República Dominicana (42-00) ñen el Senado para ser sometida a modificación- se refiere al tema en su artículo 10.
HACE FALTA SENSIBILIZACIÓN
Artículo 10 de la ley 42-00: “El Estado asegurará la provisión de recursos económicos que faciliten a las personas con discapacidad el acceso a incorporarse de manera efectiva al sistema productivo nacional”.
Cristina Francisco dice que desde el Departamento de Integración Laboral del Conadis se trata de tener acercamiento, generar alianzas y acuerdos de cooperación con distintas empresas y entidades públicas, pero entiende:  “Falta sensibilizar más... hay gran desconocimiento del empresariado sobre el empleado con discapacidad”.
Personas con discapacidad pueden hacer su aporte
La Ley General sobre Discapacidad (42-00), que se encuentra actualmente en proceso de modificación, establece en su artículo 37 que la política de integración socioeconómica de personas con discapacidad tendrá como finalidad su integración en el sistema ordinario de trabajo o, en su defecto, su incorporación a un sistema de empleos protegidos o reservados que aseguren empleos en el mercado de trabajo.
Esta disposición local sigue el espíritu del artículo 7, numeral 7, de las Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la parte VII, artículo 32 al 35. La misma ley en su artículo 40 indica que el organismo rector, junto a la dirección general de empleo del Ministerio de Trabajo, “llevará un registro de las personas con discapacidad en condiciones de ser insertadas en el mercado de trabajo”.
También a este aspecto se hace referencia en la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad de las Naciones Unidas ñde la cual RD es signataria- en su capítulo 27 sobre trabajo y empleo: “Los Estados partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad”.
En el país
Las personas con discapacidad tienen derechos laborales, pero su cumplimiento depende del seguimiento de las autoridades y de los niveles de inclusión que maneje el empresariado. Cristina Francisco, encargada del Departamento de Integración Laboral de Conadis, explica que la entidad realiza acciones conjuntas con diversas organizaciones para lograr el objetivo. “Buscamos acción conjunta, interinstiucional, pues es más complejo cuando las acciones son dispersas”, dice.
Debido a que los datos del nuevo censo en materia de discapacidad aun no han sido publicados, no hay datos recientes en torno a este tema. Francisco comenta que el censo anterior, del año del 2000, reveló algunos porcentajes, “muy bajo, claro está”, de cuantas personas se encontraban laborando. “Del 4.5% de personas con discapacidad que registraba el censo, que representaban a unas 358 mil personas, apenas un 21 por ciento trabajaban, incluidos los que realizan labores educativas”, revela Francisco.
Préstamos
El Departamento de Integración Laboral del Conadis busca sensibilizar, dar seguimiento a las políticas sobre empleo y canalizar gestiones para promover la integración de las personas capacidad. Según Francisco han tenido acercamiento a empresas, iniciativas de buenas prácticas y acuerdos. Sobresale el firmado con Promipyme, para ayudar a personas con discapacidad que tienen preparación técnica.
“Aunque no es una forma de empleo formal, si garantiza que personas con discapacidad podrán instaurar distintas microempresas, hasta el momento se han otorgado 72 préstamos y ya las personas están trabajando”, dice Francisco. El acuerdo con Promiyme contempla beneficios como tres meses de gracia para comenzar a pagar, una cuota de un 1% mensual de intereses (12% anual) y sin exigencias de garante o historial crediticio.
Pequeños cibercafés, venta de hot dog, salas de tarea, venta informal de ropa, pequeñas fantasías o tiendas, “hay gran diversidad de microempresas que poner y cada cual solicita de acuerdo a sus capacidades”, dice Francisco, la mejor opción que tiene una persona con discapacidad de integrarse de manera productiva a la sociedad, no es un trabajo formal, pero les garantiza independencia económica. 
SE BUSCA APROBAR LEY SOBRE DISCAPACIDAD
Según Francisco, las personas con mayor dificultad a la hora de conseguir un empleo son las usuarias de silla de ruedas por los temas del transporte y las barreras estructurales. “Ha sucedido que en algunas  empresas hemos logrado colocar a una persona pero queda en una tercera planta y no hay ascensor, o  no hay rampas”, dice la experta. Tampoco hay un sistema de transporte eficiente para estas personas y la opción de un taxi es costosa.
Francisco opina que la situación de los empleos para personas con discapacidad podría mejorar en la medida en que se generen  más políticas públicas,  “la aprobación de la nueva ley sobre discapacidad que se encuentra actualmente en el Congreso va a ayudar muchísimo porque será una plataforma legal donde las empresas tanto públicas como privadas tendrán la obligatoriedad de una cuota laboral de un 2 a un 3 por ciento, y eso va a facilitar todo”, dice.
Por el momento solo queda sensibilizar y esperar a que más empresas apliquen políticas inclusivas en la selección de sus recusos humanos. Hay que recordar que una persona con discapacidad no tiene por qué significar una carga pues son personas productivas que en lugar de requerir una asistencia constante pueden aportar a la empresa y hacer un trabajo digno y productivo con toda la profesionalidad y la exigencia que se demanda de él o ella.
“Para una persona con discapacidad un empleo es un cambio radical de vida, es la integración total y plena a la sociedad porque logra independencia no solamente económica, sino también de manejo propio. Todo esto tiene un increíble impacto en la autoestima, se afianza su capacidad de ser útil, se amplia su circulo de conocidos, sus relaciones, su vida social, incluso tiene capacidad de hacer amigos, enamorarse, planificarse para el futuro. Ya no es una carga social y familiar”, dice Francisco. Añade que cualquier persona con discapacidad puede trabajar si se capacita y si tiene la disposición. 

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