HISTORIA
Hace 21 años Hugo Chávez intentó su rebelión militar
LA ACCIÓN BUSCABA EL DERROCAMIENTO DEL PRESIDENTE CARLOS ANDRÉS PÉREZ
Este lunes 4 de febrero se cumplen 21 años de
la rebelión cívico-militar que el hoy presidente venezolano Hugo Chávez
encabezó en esa nación sudamericana contra el gobierno de Carlos Andrés
Pérez.
El mayor Francisco Javier Centeno era el segundo
comandante del Batallón de Infantería Paracaidistas “Coronel Antonio
Nicolás Briceño”, que era comandado por el teniente Hugo Rafael Chávez
Frías, en el momento de los acontecimientos.
El hoy encargado de
negocios de la embajada de Venezuela en República Dominicana cuenta a
LISTÍN DIARIO su participación en los acontecimientos que, muchos
aseguran, dividió la historia contemporánea de ese país, incluyendo
detalles inéditos. Con varios actos la Embajada de Venezuela recuerda
hoy esta fecha, lo que incluye una ofrenda floral y un conferencia.
“Mucho
se ha hablado al respecto, pero de las tantas cosas dichas o escritas
hay algunas verdaderas, muchas mentiras y gran cantidad de distorsiones,
especulaciones y tergiversaciones de los hechos, y sobre las personas
que en ella participamos, pues la mayoría de los verdaderos
protagonistas, de uno u otro sector, no han podido o no han querido
manifestar sus opiniones o dar a conocer sus experiencias”, indicó
Centeno, autor de un libro sobre esos hechos.
Cómo se involucra
Recuerda que llegó a finales de junio de 1991 al batallón de paracaidistas Antonio Nicolás Briceño, que estaba dirigiendo el comandante Chávez y llegó como segundo comandante. Era la guarnición militar más fuerte desde los tiempos del presidente Gómez, que es donde se crea la primera unidad de la aviación y paracaidistas.
Recuerda que llegó a finales de junio de 1991 al batallón de paracaidistas Antonio Nicolás Briceño, que estaba dirigiendo el comandante Chávez y llegó como segundo comandante. Era la guarnición militar más fuerte desde los tiempos del presidente Gómez, que es donde se crea la primera unidad de la aviación y paracaidistas.
“Al comandante Chávez lo
habían nombrado en la primera quincena de Julio y es ahí donde
comenzamos a relacionarnos. Sé del movimiento que se venía gestando, del
cual tenía conocimientos muy bajo, porque no estaba involucrado
directamente. Comienzo a participar en las reuniones que él convocaba
con los diferentes oficiales. Comienza la planificación, los ajustes y
los últimos detalles y se planifica la rebelión para el 10 de diciembre
del 1991, que en Venezuela se celebra el Día de la Fuerza Aérea”,
precisó.
Y por qué no fue ese día
Centeno precisa que tuvieron que abortar el plan, porque hubo una delación del movimiento.
Centeno precisa que tuvieron que abortar el plan, porque hubo una delación del movimiento.
Durante
todo el tiempo de planificación hubo cerca de cuatro delaciones. Los
organismos de seguridad sabían, más o menos, lo que se estaba gestando,
pero no tenían pruebas para juzgar a los oficiales que estaban
comprometidos. “Pero si había una campaña muy intensa de movilización de
los cuerpos de seguridad, que estaban permanentemente pendientes, y
bueno, contra todos esos tropiezos, el comandante iba imponiendo un
ritmo de trabajo muy fuerte. Por eso es que hoy día podemos decir que es
una persona con una gran fortaleza, incansable, yo prácticamente fui
testigo presencial de su labor, de su tenacidad para organizar ese
movimiento de rebelión”, refirió.
Por qué se involucra
Considera que ese movimiento fue la consecuencia del deterioro moral, ético y de todo el orden de cosas que estaba sufriendo el país y particularmente las Fuerzas Armadas, las que, asegura, habían sido infiltradas por elementos con baja moral y sin ética. Indica que había una serie de prebendas que hacían que la organización tuviera un deterioro moral de gran intensidad, y el país estaba sumergido en una pobreza extrema con unos altos índices de violencia, y unas instituciones prácticamente corrompidas, en casi todos los estamentos.
Considera que ese movimiento fue la consecuencia del deterioro moral, ético y de todo el orden de cosas que estaba sufriendo el país y particularmente las Fuerzas Armadas, las que, asegura, habían sido infiltradas por elementos con baja moral y sin ética. Indica que había una serie de prebendas que hacían que la organización tuviera un deterioro moral de gran intensidad, y el país estaba sumergido en una pobreza extrema con unos altos índices de violencia, y unas instituciones prácticamente corrompidas, en casi todos los estamentos.
El día D
“Una vez planificado todo, se decide a finales de enero la fecha del día D, que sería la medianoche del tres de febrero para amanecer el cuatro. Esa era la hora en que todas las unidades debían estar en su lugar de acción para provocar la rebelión. Nosotros en Maracay teníamos una brigada de paracaidistas, compuesta por dos batallones, el que comandaba Chávez y el otro que era dirigido por un compañero que se llama Joel Acosta Chirino, y nos desplazamos hasta Caracas para tomar los puntos de control.
“Una vez planificado todo, se decide a finales de enero la fecha del día D, que sería la medianoche del tres de febrero para amanecer el cuatro. Esa era la hora en que todas las unidades debían estar en su lugar de acción para provocar la rebelión. Nosotros en Maracay teníamos una brigada de paracaidistas, compuesta por dos batallones, el que comandaba Chávez y el otro que era dirigido por un compañero que se llama Joel Acosta Chirino, y nos desplazamos hasta Caracas para tomar los puntos de control.
Cada quién tenía un punto asignado y a la madrugada del
cuatro ya prácticamente se comienza a develar todo el movimiento y las
autoridades a tener conciencia de lo que estaba pasando”, precisó.
Centeno
recuerda que en ese momento el presidente Carlos Andrés Pérez regresaba
de una cumbre en Davos, Suiza, y se había planificado su captura para
hacerle un juicio sumario-popular por los desmanes que a su modo de ver
se estaban cometiendo en el país y por la crisis económica a raíz de lo
que se llamó “el paquetazo”, que provocó subida de impuestos e incomodó a
la población.
Dijo que incrementó el precio de la gasolina y se
arremetía contra las personas que estaban protestando, sobre todo los de
la tercera edad que reclamaban aumentos en su sueldos por pensión de
vejez y otra serie factores que estaban sucediendo en el país, que
desbordó todo el proyecto que el comandante Chávez estaba planificando,
como rescatar la institucionalidad de la nación.
Al preguntarle
qué hacía cuando la rebelión era ya un hecho, refiere que llegó en horas
de la madrugada a la ciudad capital y tomó lo que era el antiguo peaje
de la autopista Caracas-La Guaira, que conduce hacia el aeropuerto
internacional de Maiquetía, el principal del país, para impedir que se
fugaran personas que tratarían de salir del país.
“Ahí
acantonamos un pelotón, tomamos parte de la avenida Sucre, que conduce
al Palacio de Miraflores y con el resto de las tropas yo me dirigí a lo
que llaman el Museo Histórico de la Nación, donde estaba Chávez, con muy
pocas tropas y yo lo reforcé. Así tomo el control de todas las
acciones, porque el comandante estaba coordinando lo que estaba pasando
en los demás lugares”, agregó.
Descubierto
Sobre la madrugada avanzó el proceso, pero en la mañana se enteró que hubo unidades que no pudieron salir porque se produjo una alerta, se dio una orden a acuartelamiento “y perdimos algunas unidades, especialmente de la Fuerza Aérea, que no pudieron levantar los aviones y los que lo hicieron fueron contra nosotros, en una actitud de amedrentamiento, volaron sobre el Museo Histórico, porque ellos sabían quién era que estaba al frente de la rebelión”.
Sobre la madrugada avanzó el proceso, pero en la mañana se enteró que hubo unidades que no pudieron salir porque se produjo una alerta, se dio una orden a acuartelamiento “y perdimos algunas unidades, especialmente de la Fuerza Aérea, que no pudieron levantar los aviones y los que lo hicieron fueron contra nosotros, en una actitud de amedrentamiento, volaron sobre el Museo Histórico, porque ellos sabían quién era que estaba al frente de la rebelión”.
Narra que todos los que llegaron
hasta el final fueron apresados, pero algunos fueron sobreseídos en el
proceso y fueron reintegrados. “Hoy son oficiales de servicio activo.
Eran oficiales bajos y hoy son coroneles y generales. Yo salí en el 1993
y el comandante (Hugo Chávez) en el 1994”.
Considera que con el
movimiento lograron despertar a la población, un estremecimiento, porque
el país se levantó. “No fue un golpe de Estado, porque no había ningún
plan para quitar al gobierno”, aclaró. Se planeó apresar al presidente
Pérez, que regresaba de Suiza, y hacerle un juicio sumario por toda la
corrupcion en su gobierno.
(+)
LA ENTREGA DE LAS ARMAS “POR AHORA”
Al ser descubiertos, el comandante Chávez decide entregar las armas, con la condición de que se le permitiera enviar un mensaje a las demás guarniciones para que también cedieran.
LA ENTREGA DE LAS ARMAS “POR AHORA”
Al ser descubiertos, el comandante Chávez decide entregar las armas, con la condición de que se le permitiera enviar un mensaje a las demás guarniciones para que también cedieran.
Centeno recuerda que fue ahí donde pronunció el famoso discurso “por
ahora”, donde insta a sus compañeros a entregar las armas porque no se
había podido lograr el objetivo que se habían trazado.
“A partir de ese momento vinieron la prisión y los juicios. Fue un
proceso muy turbio, donde nos sometieron a vejaciones y cuestiones
ilegales. Al final fue sobreseída la causa y salimos en libertad”,
indicó.
Refiere que después, el hoy presidente Chávez comenzó a recorrer el país
y logró concitar aquella opinión favorable en el pueblo que veía la
oportunidad de un cambio.
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