El detenido fue identificado como Antonio Reginaldo de Araújo y la policía llegó hasta él gracias a una denuncia telefónica anónima, en la que se informó que residía en un barrio de la zona sur de Sao Paulo.
Según la policía, Araújo fue uno de los 35 miembros de una banda que el 8 de agosto de 2005 cargó con 164,8 millones de reales (unos 71,7 millones de dólares al cambio de la época) de la sede del Banco Central en Fortaleza, capital del estado nororiental de Ceará.
Para cometer el robo, los delincuentes alquilaron una vivienda cercana al banco y durante cerca de tres meses cavaron un túnel de 80 metros de extensión, que terminaba precisamente debajo de la bóveda acorazada de la entidad.
En su momento, todos los miembros de la banda huyeron con el dinero, que las autoridades calcularon que pesaba cerca de tres toneladas y media.
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